CUERPO Y MENTE:
El cuerpo es todo con cuanto cuenta el hombre ya que es la extensión de su ser y la mente es la que hace consciencia y siente lo que pasa con ese cuerpo, por decirlo de alguna manera.
A lo largo del tiempo en que la Tierra ha sido habitada por el ser humano, la mente ha sido un misterio y objeto de discusión en varias culturas, civilizaciones y personajes a través de la historia.
Ejemplo de ellos tenemos a Buda que decía que la mente, al morir el cuerpo, era similar a un pájaro que abandona su nido para ir a habitar otro.
Griegos: tuvieron varios representantes como Hipócrates, Platón, Areteo y Pérgamo. Esta civilización estuvo muy influenciada por la mitología la cual con la cual intentaban encontrarle explicación a muchos aspectos cotidianos que les resultaba un misterio.
Siglo XVII: Descartes propuso que el hombre era superior a todos los demás animales, y a éstos los consideraba como maquinas sin consciencia ni razón, haciendo de estos atributos un privilegio exclusivo de la raza humana.
Durante los siguientes 2 siglos la concepción de mente y cuerpo pasó de ser considerada una misma estructura a ser consideradas ahora como 2 entidades de naturaleza distinta. S. XX: el famoso medico neurólogo Sigmund Freud propuso elo que se llamo en ese momento “tratamiento desde el alma” o “tratamiento psíquico” ya que afirmaba que las perturbaciones anímicas y las corporales tenía una acción reciproca la una sobre la otra. Se puede decir que el cuerpo y la mente son como un coche y su conductor, ya que una maneja al otro y el otro se desplaza y manifiesta a través del otro. La actividad metal es considerada parte de la actividad cerebral.
Si vemos al cerebro como la conexión entre los pensamientos y el cuerpo podemos deducir, con casi total seguridad, por ejemplo, que aquello que ocurra en el cuerpo va a tener alguna influencia sobre el cerebro y afectará la calidad de los pensamientos que éste contenga. Y lo mismo ocurre con la mente, ya que los pensamientos que de esta se originen tendrán de alguna u otra forma una repercusión psicosomática o funcional afectando tanto al cerebro que es parte del cuerpo como al cuerpo en general.
Teniendo en cuenta lo que se acaba de exponer es de esperarse que por ejemplo en nuestro caso problema el joven esté experimentando malestares corporales que pueden estar en parte o totalmente originados por alguna aflicción emocional, entendida también como del alma o de la mente.
Es decir Pedro está experimentando episodios de angustia, miedo, vergüenza, ha tenido dificultad para conciliar el sueño y cuando logra dormir las pesadillas le impiden descansar totalmente. Su concentración se ha deteriorado al punto de tener un empeoramiento en su rendimiento académico y se ha notado muy distraído, presentando olvidos con una alta frecuencia. Estos cambios en la conducta y en el estado físico general de Pedro podemos asociarlos en alguna medida a situaciones o comportamientos negativos que tienen su primer origen en el pensamiento. Por ejemplo el hecho que Pedro consuma alcohol ocasionalmente desde una edad temprana junto con el hecho que su pareja fuera abusada a los 5 años propician de alguna forma que Pedro y su novia hayan tenido problemas de pareja que incluso hayan terminado en agresión física y en una posterior denuncia a la comisaria de Familia.
La evidente relación que hay entre los aspectos y sensaciones mencionados confirman que la relación mente cuerpo es estrecha y a la ve diferenciada.